viernes, 14 de diciembre de 2012

El Lado Oscuro de Ariel

Ariel se había quedado muda por casarse con el príncipe al que amaba, al fin y al cabo un hombre no necesitaba una mujer que no paraba de hablar. "Un hombre era tan importante en la vida de una mujer que ella jamás debía interrumpirle, así que tener voz solo le permitiría entorpecerle." Así que fue algo de lo que "La ExSirenita" se dio cuenta que jamás necesitaría. 
Pero lo que no podía imaginarse era lo que sucedió meses después de la boda con el Príncipe Eric. 
Como cada domingo, Ariel se iba a La Roca del Mar, un lugar donde se reunía semanalmente con su padre el Rey Tritón, sus hermanas y sus amigos Sebastián y Flounder, aquel día lo pasó a lo grande y se divirtió con su familia que iba a visitarla a aquel lugar. La presencia de las criaturas marinas no podía ser muy larga fuera del agua, pero el rato que estaban juntos era el suficiente como para que no les echara de menos.
Así que un buen día, al regresar a casa descubrió que la puerta estaba abierta, el Príncipe Eric tenía que estar en uno de sus viajes que tantas horas le llevaban, pero esta vez no había sido así. Esta vez Eric estaba en el dormitorio, Ariel se temió lo peor, ¡Alguna fulana estaba con él retozando entre sus sábanas y en su propia cama! No pudo gritar, no pudo quejarse, no pudo hacer ninguna seña de que había llegado a casa, por lo que cuando entró en la habitación le vio.
Algo que no podía imaginarse, algo que no se esperaba, el Príncipe estaba con una princesa, pero no una Princesa Disney, no... otro tipo de "princesa". 
Ariel no podía creérselo, resultó que El Príncipe Eric, era el Príncipe Gay y que todo este tiempo la había estado usando como "tapadera". Eric trató de excusarse, de decirle que ella siempre había estado ahí y que realmente la quería, pero que no del modo que ella pensaba.
Ariel quiso gritarle, quiso insultarle, quiso cagarse hasta en su madre pero no pudo. Ariel había sacrificado su voz con tal de hacer feliz al hombre de sus sueños y éste había resultado ser homosexual.
La antigua mujer del mar no pudo contener las lágrimas, pero no de tristeza, sino de ira, rabia y decepción, así que se fue a la playa y se metió en el mar. Empezó a nadar y a nadar hasta que las piernas que tenía dejaron de responderle. No podía creérselo, toda su vida en el mar y ahora no podía nadar...
Finalmente, Ariel notó calambres en sus piernas y no pudo seguir.
Y entonces se ahogó.
...

...

...

O eso fue lo que ella pensó, cuando Ariel despertó estaba en una burbuja en una cueva que le resultaba familiar, ¡Estaba en la cueva de la Bruja del Mar! De Úrsula, ahora ella gozaba de una voz preciosa y Ariel no pudo explicarle los motivos por los que había llegado hasta allí. O eso era lo que ella pensaba.
Cuando se quiso dar cuenta, Ariel se dio cuenta de que...¡Había recuperado la voz!
Ariel le explicó todo lo sucedido, pero Úrsula la mandó callar. ¿Cuántas veces le había dicho ella que una mujer hermosa no necesitaba explicarse? Centenas.
Pero Ariel volvió a entrar en cólera, no podía creerse que volvieran a tratar de someterla, y de pronto un poderoso rayo de electricidad brotó de sus manos y chamuscaron un tentáculo de la bruja. Úrsula sonrió y Ariel miró sus manos atemorizada. ¿Qué había hecho?
De pronto volvió a sentir el enfado por la magia que le había inoculado la malvada bruja y esta vez, no solo brotó un rayo de electricidad sino que gran cantidad de anguilas eléctricas rodearon a Úrsula y la electrocutaron.
Ariel aprovechó la energía renovada de su cuerpo para huir de allí y regresar a la superficie que ahora era su hogar. Toda la fauna marina le seguía a pesar de que jamás recuperaría sus piernas.
Ariel se había convertido en una bruja muy poderosa, Ariel había muerto para volver a revivir como la Nueva Bruja del Mar, ahora era capaz de controlar las aguas, la electricidad e incluso tenía de su lado a la fauna marina. Ariel odiaba a Úrsula por lo que le había hecho, pero ahora había recuperado su vida, su voz y unos cuantos poderes extra y aunque nunca jamás recuperase su cola era el momento de vengarse de Eric y de su amante, había llegado el momento de La Venganza.
Desde entonces Ariel nunca fue la dulce Sirenita, ahora Ariel se había convertido en la Poderosa Bruja del Mar.

martes, 9 de octubre de 2012

El principio de la historia

Ya os he comentado como empezó todo, pero quería explicaros que el verdadero "vicio" vino cuando hace ya un par de años descubrí el RPW, esto quiere decir: "Rol Por Web"

Como os comenté me dedicaba a jugar en mesa pero la cosa resultó algo difícil de compaginar, los horarios del trabajo, las relaciones con las amistades y sobre todo la coincidencia de horarios hacía difíciles las reuniones.

Un día, lleno de "mono" descubrí el RPW. Descubrí un lugar donde jugar al rol, y, aunque resultara lento al menos era continuo y permitía poder usar los más de 40 manuales que tenía en la estantería.

Además, lo bueno del RPW es que puedes dar más personalidad a tus personajes, darles un transfondo y reaccionar de mejor forma. Cuando juegas en mesa tomas las acciones más sensatas, pero no las tomas como personaje si no como jugador. Al hacerlo por web, la interpretación cobra más sentido y piensas más que estás creando una historia que jugando un juego.

En la primera partida en la que me introduje en RPW se llamaba El Legado Robado, la directora era una chica cuyo nik era M_C. Muchos de los jugadores que compartían conmigo aquella partida aún continúan jugando en otras que he creado yo o creadas por otro máster.

Aquella partida nunca llegó a terminarse, pero al menos me dejó un buen sabor de boca  y sobre todo me dejó uno de mis primeros personajes creados. Un monje llamado Ikka.

Ikka, ha participado en esta partida, en un torneo, en algún que otro dungeon crawley y actualmente está en juego en una partida recorriendo el mundo de Reinos Olvidados.

Aquí dejo su historia y transfondo.

IKKA, 



Ikka hijo de Mika, un soldado humano y Eleona, una mediocre hechicera humana fue criado en un ambiente cordial pero sin demasiados lujos. A poco de cumplir los 12 años conoció a Nim un amigo monje de su padre que tuvo que quedarse a vivir durante un tiempo con ellos.   

Todos los días Nim no paraba de entrenarse y meditar mientras Ikka le miraba desde su habitación. Observaba todos sus movimientos y todas sus acciones, hasta cuando el monje parecía que estaba en trance y que ni si quiera movía un párpado Ikka no podía parar de mirarlo. Pronto el monje tomó mucho cariño a Ikka y empezó a enseñarle algunas técnicas.
 

Un día, a los 14 años después de enterarse de que Nim había sido asesinado por un dragón negro habló con sus padres y les pidió que le dejasen marchar a entrenarse como monje a un monasterio que no estaba muy lejos de donde ellos vivían. Quería crecer y desarrollar su espiritu como monje, para así poder vengar algún día a Nim. 
 

Los padres de Ikka sabían que este día no iba a tardar en llegar y decidieron que cuanto antes empezase mejor sería para él. Mika le entregó unas botas, unos guantes, unos brazaletes, un amuleto  y un collar un tanto peculiar ya que fue un regalo de Nim para un el futuro de Ikka. Y es que ambos ya sabían que tarde o temprano tomaría este camino. Provisto de estos cinco extraños objetos Ikka no tardó mucho en ponerse en camino hacia el monasterio.
  

La tradición del monasterio era que cuando un nuevo miembro iba a ingresar en la orden se realizaba un combate entre el Gran Maestro y el último monje en entrar. Este combate se conocía como "La lucha del Principio y el Fin" y servía para que los monjes novatos conociesen hasta que punto podían desarrollarse sus habilidades y comprobasen todo lo que tenían que aprender. El combate fue breve y vio como el maestro fulminaba de un solo golpe al ex novato que llevaba ya varios años entrenandose. Ikka sorprendido decidió entregar todo su cuerpo y alma en su desarrollo como monje.
   Su avance fue muy rápido, mucho más que el de tantos otros, pero pronto fue retado para "La Lucha del Principio y el Fin". Sabía que iba a perder, pero quería, por lo menos, durar un poco más que aquel novato al que vió luchar en la misma batalla.  

El Maestro llegó al duelo junto con el novato, que más que novato era novata. Ikka se sorprendió ya que había pocas monjes en el monasterio y todas las que había le sacaban por lo menos una decena de años, pero ella... ella no... ella era la chica más bonita que había visto. Una elfa de ojos azules, piel verde pálido y cabello negro como la noche. Nunca había visto nada más bello en su vida y la elfa entró como una flecha directa al corazón del monje...
 

El Maestro comenzó el combate e Ikka estaba tan embobado mirando a la elfa que no resistió ni un asalto. De hecho perdió el conocimiento. Cuando se despertó en su habitación se acordó de la elfa y fue directo a buscarla. 
  Con el paso del tiempo la elfa, cuyo nombre era Iss, y él empezaron a mantener una relación, pero Iss quería mantenerlo en secreto. Un día Ikka se cansó, pensaba que Iss, siendo una elfa tan bella, no querría estar con un humano tan raro y mucho menos uno con unos ojos rojos tan extraños. Y un día decidió darle un beso en público, delante de todo el comedor del monasterio, para que todo el mundo fuese consciente de el amor que sentían el uno por el otro. Y estó fue su perdición.       


Cuando le dió el beso, todo el comedor se quedó completamente en silencio y el Maestro se acercó a él encolerizado. Ikka no sabía que la elfa resultaba ser la hija del Gran Maestro de todo el monasterio, y éste le obligó a abandonar y a no volver jamás por allí.   

Ikka se vió obligado a recoger todas sus cosas y abandonar el monasterio... ahora estaba solo y con el corazón roto. No podría jamás volver a confiar en nadie, ni en monjes, ni elfos ni nadie...    Estaba solo y para colmo al regresar a su aldea sus padres habían desaparecido sin dejar rastro alguno... Una nota escrita con una letra un poco rara decía: Estamos en Melvont...La nota estaba escrita a toda prisa y parecía estar sin completar. Lo tenía claro, no sabía la razón ni el porqué, pero quizá si viajaba a Melvont encontraría lo poco que le quedaba de su vida, su familia...

sábado, 8 de septiembre de 2012

Dados de Dragones

Desde que era muy pequeño mi hermano comenzó a usar estos fantásticos dados. A mi lo que más me llamaban la atención eran los colores de ellos y que no eran como los dados del parchís que era a lo que yo había jugado, o incluso a la oca.
Un buen día, mi hermano me planteó, siendo yo muy pequeño que jugáramos a un juego llamado Heroquest. Este juego de tablero estaba lejos de ser un juego de rol, pero a día de hoy es tan mítico que la gente lo compra de segunda mano por bastante pasta. De hecho mi hermano llegó a tener tres de estos Heroquest porque la gente se los iba regalando.
Los dados de este juego de tablero eran muy distintos a los que os he mostrado, aunque también eran de 6 caras, igual que los del parchís. Pero tenían dibujos de calaveras y escudos.


Y yo creo que con esto empezó todo. 
Después, unos amigos de mi hermano nos ofrecieron jugar a D&D no recuerdo la versión pero fue hace tanto tiempo que yo creo que debió ser la primera edición. Estuvimos jugando todas las vacaciones y recuerdo que atravesar una grieta y no morir cayéndote por el precipicio necesitaría una tirada de equilibrio, de reflejos y vete tú a saber cuantas cosas más. El caso es que me encantó y me enamoré del sistema.
Más tarde pasé un tiempo en que no había manera de encontrar a nadie para jugar, ni nadie que supiera o que tuviera juegos parecidos. Mi hermano tampoco quería.

Pero otro día mi madre nos regaló el RuneQuest, otro juego mítico del que ahora mismo no recuerdo absolutamente nada pero que eché un vistazo a sus dibujos y comencé a leer. Meses después comencé a coger unos papeles,unas notas de aquí y de allá, unas cosas que me dejaron y otras tantas inventadas por mi o sacadas de libros y comencé mi primera partida como director.

Un desastre de partida, sí, pero mi primera partida. Y ahí dí mi primer paso como director. 

Un pequeño paso para el rol, pero un gran paso para mi. ^^